martes, 9 de octubre de 2007

mi investigación sobre el tiempo



Para empezar mi investigación, expondré un poema de José Cadalso que dice así:


Todo lo muda el tiempo, Filis mía,


todo cede al rigor de sus guadañas:


ya transforma los valles en montañas,


ya pone un campo donde un mar había.



La muda en noche opaca el claro día,


en fábulas pueriles las hazañas,


alcázares soberbios en cabañas,


y el juvenil ardor en vejez fría.



Doma el tiempo al caballo desbocado,


detiene el mar y viento enfurecido,


postra al león y rinde al bravo toro.



Sola una cosa al tiempo denodado


ni cederá, ni cede, ni ha cedido,


y es el constante amor con que te adoro.




Si hablamos del tiempo en un sentido estricto y según lo que dicen las enciclopedias es “la magnitud física que mide la duración o separación de las cosas sujetas a cambio, esto es, el período que transcurre entre dos eventos consecutivos que se miden de un pasado hacia un futuro, pasando por el presente. Su unidad básica en el Sistema Internacional es el segundo. Su símbolo es s.”
También atendiendo al sentido estricto de tiempo, la ciencia que lo estudia es la cronología y permite datar los momentos en los que ocurren determinados hechos (lapsos relativamente breves) o los procesos (lapsos de duración mayor).
En una línea de tiempo se puede representar gráficamente los momentos históricos en puntos y los procesos en segmentos.
Las formas e instrumentos para medir el tiempo son de uso muy antiguo y todas ellas se basan en la medición del movimiento, del cambio material de un objeto a través del tiempo, que es lo que puede medirse. En un principio se comenzaron a medir los movimientos de los astros, básicamente el movimiento aparente del Sol, dando lugar al tiempo solar aparente. El desarrollo de la astronomía hizo que, de manera paulatina, se fueran creando diversos instrumentos, tales como los relojes de sol, las clepsidras o los relojes de arena. Posteriormente, la determinación de la medida del tiempo se fue perfeccionando hasta llegar al reloj atómico.




En mi reflexión sobre este tema no quería dejar constancia solo de lo coherente, de lo que pone en los libros en los cuales pone lo que es técnicamente cualquier cosa, sino también lo que significa ese tiempo en personas como nosotros puesto que para cada persona el tiempo es algo diferente, no son palabras técnicas, no son minutos en un reloj, son trozos de nuestra vida que se van y no vuelven y que hay que saber aprovecharlos, se trata de convivir con él, de acompañarlo, de vivirlo.